Loading…
Nueva Biblia de las Américas
Restore columns
Exit Fullscreen

Guerra contra Ben Adad

20 Entonces Ben Adad, rey de Arama, reunió todo su ejército, y tenía con él treinta y dos reyes con caballos y carrosb; y subió, sitió a Samariac y peleó contra ella.

2 Envió mensajeros a la ciudad, a Acab, rey de Israel, diciéndole: «Así dice Ben Adad:

3 “Tu plata y tu oro son míos; míos son también tus mujeres y tus hijos más hermosos”».

4 El rey de Israel le respondió: «Sea conforme a tu palabra, oh rey, señor mío; tuyo soy yo y todo lo que tengo».

5 Después volvieron los mensajeros y dijeron: «Así dice Ben Adad: “Por cierto que envié a decirte: ‘Me darás tu plata, tu oro, tus mujeres y tus hijos’

6 ”Pero mañana como a esta hora te enviaré mis siervos, y registrarán tu casa y las casas de tus siervos; y todo lo que sea agradable a tus ojos lo tomarán en su mano y se lo llevarán”».

7 El rey de Israel llamó a todos los ancianos del país, y les dijo: «Miren cómo este solo busca hacer dañoa; pues él envió a pedirme mis mujeres, mis hijos, mi plata y mi oro, y no se los negué».

8 Y todos los ancianos y todo el pueblo le dijeron: «No escuche ni consienta».

9 Entonces él respondió a los mensajeros de Ben Adad: «Digan a mi señor el rey: “Haré todo lo que mandaste a tu siervo la primera vez, pero esto otro no lo puedo hacer”». Se fueron los mensajeros y le llevaron la respuesta.

10 Y Ben Adad envió a decirle: «Así me hagan los dioses y aun me añadana, si el polvo de Samaria bastará para llenar las manos de todo el pueblo que me sigue».

11 Respondió el rey de Israel: «Díganle: “No se jactea el que se pone las armas como el que se las quita”».

12 Cuando Ben Adad oyó esta palabra, estaba bebiendoa con1 los reyes en las tiendas, y dijo a sus siervos: «Tomen posiciones». Y tomaron posiciones contra la ciudad.

13 Y un profeta se acercó a Acab, rey de Israel, y le dijo: «Así dice el Señor: “¿Has visto toda esta gran multitud? Hoy la entregaré en tu mano, y sabrás que Yo soy el Señora”».

14 Acab le preguntó: «¿Por medio de quién?». Y él dijo: «Así dice el Señor: “Por medio de los jóvenes de los jefes de las provincias”». Entonces Acab dijo: «¿Quién comenzará1 la batalla?». Y él respondió: «Tú».

15 Entonces pasó revista a los jóvenes de los jefes de las provincias y eran 232; después de ellos, pasó revista a todo el pueblo, es decir, todos los israelitas, 7,000.

16 Salieron al mediodía, mientras Ben Adad estaba bebiendo hasta emborracharse en las tiendasa junto con1 los treinta y dos reyes que lo ayudaban.

17 Los jóvenes de los jefes de las provincias salieron primero; y envió Ben Adad mensajeros que le avisaron, diciendo: «Han salido hombres de Samaria».

18 Entonces dijo: «Si en paz han salido, préndanlos vivos; o si en guerra han salido, préndanlos vivosa».

19 Salieron, pues, aquellos de la ciudad, los jóvenes de los jefes de las provincias y el ejército que los seguía.

20 Y mató cada uno a su hombre; los arameos huyeron e Israel los persiguió, y Ben Adad, rey de Aram, escapó a caballo con algunos jinetes.

21 El rey de Israel salió y atacó los caballos y los carros, y derrotó a los arameos causándoles gran matanza.

22 Entonces el profeta se acercó al rey de Israela, y le dijo: «Vaya, fortalézcase, y entienda bien lo que tiene que hacer; porque a la vuelta del añob el rey de Aram subirá contra usted».

23 Y los siervos del rey de Aram le dijeron: «Sus dioses son dioses de los montesa, por eso fueron más fuertes que nosotros; mejor peleemos contra ellos en la llanura, pues ¿no seremos más fuertes que ellos?

24 »Haga, pues, esto: quite a los reyes, cada uno de su puesto, y ponga capitanes en su lugar.

25 »Aliste un ejército como el ejército que perdió, caballo por caballo y carro por carro. Entonces pelearemos contra ellos en la llanura, pues ¿no seremos más fuertes que ellos?». Él escuchó su consejo1 y lo hizo así.

26 A la vuelta del añoa, Ben Adad alistó a los arameos y subió a Afecb para pelear contra Israel.

27 Y los israelitas fueron alistados y provistos de raciones, y salieron a su encuentro. Los israelitas acamparon delante de ellos como dos rebaños pequeños de cabras pero los arameos llenaban la tierraa.

28 Entonces un hombre de Diosa se acercó y habló al rey de Israel, y dijo: «Así dice el Señor: “Porque los arameos han dicho: ‘El Señor es un dios de los montesb, pero no es un dios de los valles; por tanto, entregaré a toda esta gran multitud en tu mano, y sabrás que Yo soy el Señorc’ ”».

29 Acamparon unos frente a otros por siete días. Al séptimo día comenzó la batalla, y los israelitas mataron de los arameos a 100,000 hombres de a pie en un solo día.

30 Los demás huyeron a Afeca, a la ciudad, y el muro cayó sobre los 27,000 hombres que quedaban. También Ben Adad huyó y se refugió en la ciudad en un aposento interiorb.

31 Y sus siervos le dijerona: «Hemos oído que los reyes de la casa de Israel son reyes misericordiosos; le rogamos que nos deje poner cilicio en nuestros lomosb y cuerdas sobre nuestras cabezas, y salgamos al rey de Israel; quizás él salve su vida».

32 Se ciñeron cilicio en sus lomos, pusieron cuerdas sobre sus cabezas y vinieron al rey de Israela, y dijeron: «Su siervo Ben Adadb dice: “Te ruego que me perdones la vida”». Y él dijo: «¿Vive todavía? Es mi hermano».

33 Y los hombres tomaron esto como señal1, y tomando de él la palabra prestamente dijeron: «Tu hermano Ben Adad vive». Y él dijo: «Vayan y tráiganlo». Entonces Ben Adad salió a él, y él le hizo subir en el carro.

34 Y Ben Adada le dijo al rey: «Devolveré las ciudades que mi padre tomó de tu padre, y te harás calles en Damasco, como mi padre hizo en Samaria. “Y yo”, dijo Acab, con este pacto te dejaré ir». Hizo, pues, pacto con él y lo dejó ir.

35 Y cierto hombre de los hijos de los profetasa dijo a otro por palabra del Señorb: «Te ruego que me hieras». Pero el hombre se negó a herirlo.

36 Entonces le dijo: «Porque no has atendido a la voz del Señor, tan pronto como te apartes de mí, un león te mataráa». Y tan pronto se apartó de él, un león lo encontró y lo mató.

37 Entonces halló a otro hombre y le dijo: «Te ruego que me hieras». Y el hombre le dio un golpe, hiriéndolo.

38 Y el profeta se fue y esperó al rey en el camino; se había disfrazadoa con una venda sobre los ojos.

39 Cuando el rey pasaba, clamó al rey y dijo: «Su siervo fue al centro de la batalla; y allí, un hombre se apartó de las filas y me trajo a uno, y me dijo: “Guarda a este hombre; si por alguna razón llega a faltar, entonces tu vida responderá por su vidaa o pagarás 34 kilos de plata”.

40 »Mientras su siervo estaba ocupado aquí y allá, él desapareció». Y el rey de Israel le dijo: «Así será tu sentencia; tú mismo lo has decidido».

41 Entonces él se apresuró a quitarse la venda de los ojos, y el rey de Israel lo reconoció como uno de los profetas.

42 Y él le dijo: «Así dice el Señor: “Porque has dejado salir de tu mano al hombre a quien Yo había destinado a la destrucción, tu vida responderá por su vidaa y tu pueblo por su pueblo”».

43 El rey de Israel se fue a su casa disgustado y molestoa, y entró en Samaria.

NBLA

About Nueva Biblia de las Américas

Nueva Biblia de las Américas (NBLA) (antes conocida como Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy) es una traducción Bíblica derivada de La Biblia de las Américas (LBLA). La NBLA fue inspirada por la creciente demanda de las nuevas generaciones de hispanos de hoy en los Estados Unidos de América y América Latina. Mientras la LBLA usa la forma de español "Vosotros", la NBLA usa la forma de español "Ustedes" e incorpora cualidades para ayudar al lector a entender más profundamente el texto. La NBLA es una traducción literal escrita en un español claro y digno de leerse. El vocabulario, la gramática y la estructura de las oraciones han sido cuidadosamente traducidas para una mayor comprensión, un claro entendimiento y más fácil de leer.

Copyright

NUEVA BIBLIA DE LOS HISPANOS

Copyright 2005 by The Lockman Foundation

La Habra, California 90631

Sociedad no comercial

Derechos Reservados

www.NBLH.org (Español) www.lockman.org (English)

Texto derivado de

LA BIBLIA DE LAS AMERICAS Copyright 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation

"NBLH" y "Nueva Biblia de los Hispanos" son marcas de The Lockman Foundation. El uso de estas marcas registradas requiere el permiso de The Lockman Foundation.

Quedan reservados en todos los países los derechos de reproducción y adaptación.

PERMISO PARA CITAR

El texto de la NUEVO BIBLIA DE LOS HISPANOS puede ser citado y/o reimpreso hasta quinientos (500) versículos sin necesidad de tener permiso escrito de The Lockman Foundation, siempre que los versículos no constituyan un libro completo de la Biblia o que formen más del 25% del total de la obra en la cual son citados.

Una nota sobre los Derechos Reservados (Copyright) en la página en que se mencionan el título y los Derechos Reservados (Copyright) de la obra que se publica debe aparecer como sigue:

"Las citas bíblicas son tomadas de la NUEVA BIBLIA DE LOS HISPANOS

Copyright 2005 by The Lockman Foundation. Usadas con permiso."

Cuando las citas de NBLH son usadas en materiales sin propósito de venta, tales como boletines y programas de iglesia, carteles de anuncio, transparencias o materiales similares, la abreviatura (NBLH) puede usarse al final de la cita.

Las citas y/o reimpresión que pasen las limitaciones mencionadas, u otros permisos especiales, deben ser solicitados y aprobados por escrito por The Lockman Foundation.

Este permiso para citar está limitado a los materiales que están totalmente hechos de acuerdo con las provisiones de las leyes de Derechos Reservados (Copyright) de los Estados Unidos de América. The Lockman Foundation, P.O. Box 2279, La Habra, CA 90632-2279, (714) 879-3055.

Support Info

nblh

Table of Contents