Loading…
La Biblia de las Américas
Restore columns
Exit Fullscreen

El pueblo se queja contra el Señor

Y el pueblo comenzó a quejarse en1 la adversidada a oídos del Señorb; y cuando el Señor lo oyó, se encendió su ira, y el fuego del Señor ardió entre ellos y consumió un extremo del campamento.

2 Entonces clamó el pueblo a Moisés, y Moisés oró al Señora y el fuego se apagó1.

3 Y se le dio a aquel lugar el nombre de Tabera1a, porque el fuego del Señor había ardido entre ellos.

4 Y el populachoa que estaba entre ellos tenía un deseo insaciable1b; y también los hijos de Israel volvieron a llorar, y dijeron: ¿Quién nos dará carne para comerc?

5 Nos acordamos del pescado que comíamos gratis en Egiptoa, de los pepinos, de los melones, los puerros, las cebollas y los ajos;

6 pero ahora no tenemos apetito1. Nada hay para nuestros ojos excepto este manáa.

7 Y el maná era como una semilla de cilantroa, y su aspecto como el del bedeliob.

8 El pueblo iba, lo recogía y lo molía entre1 dos piedras de molino, o lo machacaba en el mortero, y lo hervía en el caldero y hacía tortas con él; y tenía el sabor de tortas cocidas con2 aceite.

9 Cuando el rocío caía en el campamento por la noche, con1 él caía el manáa.

10 Y Moisés oyó llorar al pueblo, por sus familias, cada uno a la puerta de su tienda; y la ira del Señor se encendió en gran manera, y a Moisés no le agradó1.

11 Entonces Moisés dijo al Señor: ¿Por qué has tratado tan mal a tu siervo? ¿Y por qué no he hallado gracia ante tus ojos para que hayas puesto la carga de todo este pueblo sobre mía?

12 ¿Acaso concebí yo a todo este pueblo? ¿Fui yo quien lo dio a luz para que me dijeras: «Llévalo en tu seno, como la nodriza1a lleva al niño de pecho, a la tierra que yo juré2 a sus padresb»?

13 ¿De dónde he de conseguir carne para dar a todo este puebloa? Porque claman a mí, diciendo: «Danos carne para que comamos».

14 Yo solo no puedo llevar a todo este pueblo, porque es mucha carga1 para mía.

15 Y si así me vas a tratar, te ruego que me matesa si he hallado gracia ante tus ojos, y no me permitas ver mi desventura.

16 Entonces el Señor dijo a Moisés: Reúneme a setenta hombres de los ancianos de Israel, a quienes tú conozcas como los ancianos del pueblo y a sus oficialesa, y tráelos a la tienda de reunión y que permanezcan allí contigo.

17 Entonces descenderé y hablaré contigo allí, y tomaré del Espíritu que está sobre ti y lo pondré sobre ellosa, y llevarán contigo la carga del pueblo para que no la lleves tú solob.

18 Y di al pueblo: «Consagraosa para mañana, y comeréis carne, pues habéis llorado a oídos del Señorb, diciendo: “¡Quién nos diera a comer carne! Porque nos iba mejor en Egipto”. El Señor, pues, os dará carne y comeréis.

19 »No comeréis un día, ni dos días, ni cinco días, ni diez días, ni veinte días,

20 sino1 todo un mes, hasta que os salga por las narices y os sea aborrecible, porque habéis rechazado al Señora, que está entre vosotros, y habéis llorado delante de Él, diciendo: “¿Por qué salimos de Egipto?”».

21 Pero Moisés dijo: El pueblo, en medio del cual estoy, llega a seiscientos mil de a pie; y tú has dicho: «Les daré carne a fin de que coman, por todo un mes».

22 ¿Sería suficiente degollar para ellos las ovejas y los bueyes? ¿O sería suficiente juntar para ellos todos los peces del mar?

23 Y el Señor dijo a Moisés: ¿Está limitado el poder1 del Señora? Ahora verás si mi palabra se te cumpleb o no.

24 Salió Moisés y dijo al pueblo las palabras del Señor. Reunió después a setenta hombresa de los ancianos del pueblo y los colocó alrededor de la tienda.

25 Entonces el Señor descendió en la nubea y le habló; y tomó del Espíritu que estaba sobre él y lo colocó sobre los setenta ancianosb. Y sucedió que cuando el Espíritu reposó sobre ellos, profetizaron; pero no volvieron a hacerlo más.

26 Pero dos hombres habían quedado en el campamento; uno se llamaba Eldad, y el otro1 se llamaba Medad. Y el Espíritu reposó sobre ellosa (ellos estaban entre los que se habían inscrito, pero no habían salido a la tienda), y profetizaron en el campamento.

27 Y un joven corrió y avisó a Moisés, diciendo: Eldad y Medad están profetizando en el campamento.

28 Entonces respondió Josué, hijo de Nun, ayudante de Moisés desde su juventuda, y dijo: Moisés, señor mío, detenlosb.

29 Pero Moisés le dijo: ¿Tienes celos por causa mía? ¡Ojalá todo el pueblo del Señor fuera profetaa, que el Señor pusiera su Espíritu sobre ellos!

30 Después Moisés volvió al campamento, y con él los ancianos de Israel.

31 Y salió de parte del Señor un viento que trajo codornices desde el mar y las dejó caer junto al campamentoa, como un día de camino de este lado, y un día de camino del otro lado, por todo alrededor del campamento, y como dos codos1 de espesor sobre la superficie de la tierra.

32 Y el pueblo estuvo levantado todo el día, toda la noche, y todo el día siguiente, y recogieron las codornices (el que recogió menos, recogió diez homeres1a), y las tendieron para sí por todos los alrededores del campamento.

33 Pero mientras la carne estaba aún entre sus dientes, antes que la masticaran, la ira del Señor se encendió contra el pueblo, y el Señor hirió al pueblo con una plaga muy malaa.

34 Por eso llamaron a aquel lugar Kibrot-hataava1a, porque allí sepultaron a los que habían sido codiciosos.

35 Y de Kibrot-hataava el pueblo partió para Hazerot, y permaneció1 en Hazerota.

LBLA

About La Biblia de las Américas

Reconociendo la crítica necesidad de una traducción exacta de la Biblia, y en un español contemporáneo, Lockman Bible Ministries, a través del departamento de traducciones, ha producido La Biblia de las Américas®, la cual es una traducción de los idiomas originales de las Escrituras y presenta la Palabra de Dios en forma clara y comprensible; por tanto, fácil de leerse y de ser entendida por todos, además de ser muy conveniente para estudios bíblicos serios.

LITERAL: Porque es traducida directamente del hebreo, arameo y griego al español, tomando en cuenta cada palabra en estos idiomas originales. La Biblia de las Américas® traduce (no interpreta) el sentido de las palabras de los idiomas originales. Por eso, Ud. puede leerla con la seguridad y convicción de que está leyendo la PALABRA DE DIOS.

CONFIABLE: Porque se tradujo literal y objetivamente. Ud. puede confiar que en el español se representan con exactitud y claridad las palabras de los idiomas originales. LBLA® es la primera Biblia en español que fue producida por un equipo internacional e interdenominacional de eruditos evangélicos de varios países de América Latina y también de España y los Estados Unidos. Se terminó en 1986 después de quince años de ardua labor. The Lockman Foundation, que produjo LBLA® , es conocida en el campo bíblico como un líder en la producción y publicación de Biblias fieles a los idiomas originales.

FÁCIL DE LEER: Porque se han observado las reglas de la gramática española moderna en un estilo ágil y ameno en un texto de alta calidad literaria y sumamente comprensible. Esta versión se ha producido con la firme convicción de que las Sagradas Escrituras, según fueron escritas originalmente en hebreo, arameo y griego, fueron inspiradas por Dios, y son de provecho para la formación integral del cristiano. Puesto que las Escrituras son la eterna palabra de Dios, hablan siempre con renovado poder a cada generación para dar sabiduría que lleva a la salvación en Cristo, equipando al creyente para disfrutar de una vida abundante y feliz en la tierra, y constituyéndolo en testimonio viviente de la verdad para la gloria eterna de Dios.

Copyright

The "La Biblia de las Américas" and "LBLA" trademarks are registered in the United States Patent and Trademark Office by The Lockman Foundation. Use of these trademarks requires the permission of The Lockman Foundation.

Support Info

lbla95

Table of Contents