Loading…
La Biblia de las Américas
Restore columns
Exit Fullscreen

Sansón y Dalila

Y Sansón fue a Gazaa, y allí vio a una ramera y se llegó a ella.

2 Entonces fue dicho1 a los de Gaza: Sansón ha venido acá. Y ellos cercaron el lugar y se apostaron a la puerta de la ciudad toda la noche, acechándolea. Y estuvieron callados toda la noche, diciendo: Esperemos hasta que amanezca2, entonces lo mataremos.

3 Pero Sansón permaneció acostado hasta la medianoche, y a la medianoche se levantó, y tomando las puertas de la ciudad con los dos postes, las arrancó junto con las trancas; entonces se las echó sobre los hombros y las llevó hasta la cumbre del monte que está frente a Hebrón.

4 Después de esto sucedió que se enamoró de una mujer del1 valle de Sorec, que se llamaba Dalila.

5 Y los príncipes de los filisteosa fueron a ella y le dijeron: Persuádelob, y ve dónde está su gran fuerza, y cómo1 podríamos dominarlo para atarlo y castigarlo2. Entonces cada uno de nosotros te dará mil cien piezas de plata.

6 Dijo, pues, Dalila a Sansón: Te ruego que me declares dónde está tu gran fuerza y cómo1 se te puede atar para castigarte2.

7 Y Sansón le dijo: Si me atan con siete cuerdas frescas que no se hayan secado, me debilitaré y seré como cualquier otro hombre.

8 Los príncipes de los filisteos le llevaron siete cuerdas frescas que no se habían secado, y Dalila lo ató con ellas.

9 Y tenía ella hombres al acecho en un aposento interior. Entonces le dijo: ¡Sansón, los filisteos se te echan encima1! Pero él rompió las cuerdas como se rompe un hilo de estopa cuando toca2 el fuego. Y no se descubrió el secreto de su fuerza.

10 Entonces Dalila dijo a Sansón: Mira, me has engañado y me has dicho mentiras; ahora pues, te ruego que me declares cómo1 se te puede atar.

11 Y él le respondió: Si me atan fuertemente con sogas nuevas que no se hayan usado1, me debilitaré y seré como cualquier otro hombre.

12 Dalila tomó sogas nuevas, lo ató con ellas, y le dijo: ¡Sansón, los filisteos se te echan encima1! Pues los hombres estaban al acecho en el aposento interior. Pero él rompió las sogas2 de sus brazos como un hilo.

13 Entonces Dalila dijo a Sansón: Hasta ahora me has engañado y me has dicho mentiras; declárame, ¿cómo1 se te puede atar? Y él le dijo: Si tejes siete trenzas de mi cabellera2 con la tela3y la aseguras con una clavija, entonces me debilitaré y seré como cualquier otro hombre.

14 Y mientras él dormía Dalila tomó las siete trenzas de su cabellera1 y las tejió con la tela, y la aseguró con la clavija, y le dijo: ¡Sansón, los filisteos se te echan encima2! Pero él despertó de su sueño y arrancó la clavija del telar y la tela.

15 Entonces ella le dijo: ¿Cómo puedes decir: «Te quiero», cuando tu corazón no está conmigoa? Me has engañado estas tres veces y no me has declarado dónde reside tu gran fuerza.

16 Y1 como ella le presionaba diariamente con sus palabras y le apremiaba, su alma se angustió hasta2 la muerte.

17 Él le reveló1, pues, todo lo que había en su corazón, diciéndole: Nunca ha pasado navaja sobre mi cabeza, pues he sido nazareo para Dios desde el vientre de mi madrea. Si me cortan el cabello2, mi fuerza me dejará y me debilitaré y seré como cualquier otro hombre.

18 Viendo Dalila que él le había declarado todo lo que había en su corazón, mandó llamar a los príncipes de los filisteos, diciendo: Venid una vez más, porque él me ha declarado todo lo que hay en su corazón. Entonces los príncipes de los filisteos vinieron a ella y trajeron el dinero en sus manos.

19 Y ella lo hizo dormir sobre sus rodillas, y mandó llamar a un hombre que le rasuró las siete trenzas de su cabellera1. Luego comenzó a afligirle y su fuerza le dejó.

20 Ella entonces dijo: ¡Sansón, los filisteos se te echan encima1! Y él despertó de su sueño, y dijo: Saldré como las otras veces y escaparé2. Pero no sabía que el Señor se había apartado de éla.

21 Los filisteos lo prendieron y le sacaron los ojos; y llevándolo a Gaza, lo ataron con cadenas de bronce y lo pusieron a girar el molino1 en la prisión.

22 Pero el cabello de su cabeza comenzó a crecer de nuevo después de rasurado.

23 Y los príncipes de los filisteos se reunieron para ofrecer un gran sacrificio a su dios Dagóna, y para regocijarse, pues decían:

Nuestro dios ha entregado a nuestro enemigo Sansón en nuestras manos.

24 Y cuando la gente lo vio, alabaron a su diosa, pues decían:

Nuestro dios ha entregado en nuestras manos a nuestro enemigob,

al que asolaba nuestra tierra,

y multiplicaba nuestros muertos.

25 Y sucedió que cuando estaban alegres1, dijeron: Llamad a Sansón para que nos divierta. Llamaron, pues, a Sansón de la cárcel, y él los divertía2. Y lo pusieron de pie entre las columnas.

26 Entonces Sansón dijo al muchacho que lo tenía de la mano: Déjame palpar las columnas sobre las que el edificio1 descansa, para apoyarme en ellas.

27 Y el edificio estaba lleno de hombres y mujeres, y todos los príncipes de los filisteos estaban allí. Y sobre la azotea había como tres mil hombres y mujeres mirando mientras Sansón los divertía.

28 Sansón invocó al Señora y dijo: Señor Dios1, te ruego que te acuerdes de mí, y te suplico que me des fuerzas solo esta vez, oh Dios, para vengarme ahora de los filisteos por mis dos ojosb.

29 Y Sansón asió las dos columnas del medio sobre las que el edificio descansaba y se apoyó contra ellas, con su mano derecha sobre una y con su mano izquierda sobre la otra.

30 Y dijo Sansón: ¡Muera yo con los filisteos! Y se inclinó con todas sus fuerzas y el edificio se derrumbó sobre los príncipes y sobre todo el pueblo que estaba en él. Así que los1 que mató al morir fueron más que los que había matado durante su vida.

31 Entonces descendieron sus hermanos y toda la casa de su padre, y tomándolo, lo llevaron y lo sepultaron entre Zora y Estaol en la tumba de Manoa, su padre. Él había juzgado a Israel veinte añosa.

LBLA

About La Biblia de las Américas

Reconociendo la crítica necesidad de una traducción exacta de la Biblia, y en un español contemporáneo, Lockman Bible Ministries, a través del departamento de traducciones, ha producido La Biblia de las Américas®, la cual es una traducción de los idiomas originales de las Escrituras y presenta la Palabra de Dios en forma clara y comprensible; por tanto, fácil de leerse y de ser entendida por todos, además de ser muy conveniente para estudios bíblicos serios.

LITERAL: Porque es traducida directamente del hebreo, arameo y griego al español, tomando en cuenta cada palabra en estos idiomas originales. La Biblia de las Américas® traduce (no interpreta) el sentido de las palabras de los idiomas originales. Por eso, Ud. puede leerla con la seguridad y convicción de que está leyendo la PALABRA DE DIOS.

CONFIABLE: Porque se tradujo literal y objetivamente. Ud. puede confiar que en el español se representan con exactitud y claridad las palabras de los idiomas originales. LBLA® es la primera Biblia en español que fue producida por un equipo internacional e interdenominacional de eruditos evangélicos de varios países de América Latina y también de España y los Estados Unidos. Se terminó en 1986 después de quince años de ardua labor. The Lockman Foundation, que produjo LBLA® , es conocida en el campo bíblico como un líder en la producción y publicación de Biblias fieles a los idiomas originales.

FÁCIL DE LEER: Porque se han observado las reglas de la gramática española moderna en un estilo ágil y ameno en un texto de alta calidad literaria y sumamente comprensible. Esta versión se ha producido con la firme convicción de que las Sagradas Escrituras, según fueron escritas originalmente en hebreo, arameo y griego, fueron inspiradas por Dios, y son de provecho para la formación integral del cristiano. Puesto que las Escrituras son la eterna palabra de Dios, hablan siempre con renovado poder a cada generación para dar sabiduría que lleva a la salvación en Cristo, equipando al creyente para disfrutar de una vida abundante y feliz en la tierra, y constituyéndolo en testimonio viviente de la verdad para la gloria eterna de Dios.

Copyright

The "La Biblia de las Américas" and "LBLA" trademarks are registered in the United States Patent and Trademark Office by The Lockman Foundation. Use of these trademarks requires the permission of The Lockman Foundation.

Support Info

lbla95

Table of Contents