12 Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia Estas son dos cosas magníficas que debemos aprender. Hay algunos que conocen la primera, pero no la segunda. He conocido a varios hijos de Dios que parecían ejercer muy bien la piedad en su pobreza, pero al enriquecerse perdieron todo su valor. No supieron vivir en abundancia; llegaron alto, pero despegaron los pies del suelo. No pasó así con el apóstol. Cuando tenía mucho, sabía cómo usarlo. Había pedido a Dios que lo mantuviera humilde —que cuando
Philippians 4:12