Hebreos 2:11–14
11Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos, 12diciendo:
Anunciaré a mis hermanos tu nombre,
En medio de la congregación te alabaré.b
Yo confiaré en él.c
Y de nuevo:
He aquí, yo y los hijos que Dios me dio.d
14Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,