SEÑOR, Dios de mi salvación,
día y noche clamo en presencia tuya.
Que llegue ante ti mi oración;
dígnate escuchar mi súplica.
Tan colmado estoy de calamidades
que mi vida está al borde del sepulcro.
Ya me cuentan entre los que bajan a la fosa;
parezco un guerrero desvalido.
Me han puesto aparte, entre los muertos;
parezco un cadáver que yace en el sepulcro,
de esos que tú ya no recuerdas,
porque...
Psalm 88:1–18