Oigan esto, pueblos todos;
escuchen, habitantes todos del mundo,
tanto débiles como poderosos,
lo mismo los ricos que los pobres.
Mi boca hablará con sabiduría;
mi corazón se expresará con inteligencia.
Inclinaré mi oído a los proverbios;
propondré mi enigma al son del arpa.
¿Por qué he de temer en tiempos de desgracia,
cuando me rodeen inicuos detractores?
¿Temeré a los que confían en sus riquezas
y...
Psalm 49:1–20