Oh Dios, alabanza mía,
no guardes silencio.
Pues gente impía y mentirosa
ha declarado en mi contra,
y con lengua engañosa me difaman;
con expresiones de odio me acosan,
y sin razón alguna me atacan.
Mi amor me lo pagan con calumnias,
mientras yo me encomiendo a Dios.
Mi bondad la pagan con maldad;
en vez de amarme, me aborrecen.
Pon en su contra a un malvado;
que a su derecha esté su acusador....
Psalm 109:1–31