Tú haces que los manantiales
viertan sus aguas en las cañadas,
y que fluyan entre las montañas.
De ellas beben todas las bestias del campo;
allí los asnos monteses calman su sed.
Las aves del cielo anidan junto a las aguas
y cantan entre el follaje.
Desde tus altos aposentos riegas las montañas;
la tierra se sacia con el fruto de tu trabajo.
Haces que crezca la hierba para el ganado,
y las plantas que la gente...
Psalm 104:10–32