El malvado huye aunque nadie lo persiga;
pero el justo vive confiado como un león.
Cuando hay rebelión en el país,
los caudillos se multiplican;
cuando el gobernante es entendido,
se mantiene el orden.
El gobernante que oprime a los pobres
es como violenta lluvia que arrasa la cosecha.
Los que abandonan la ley alaban a los malvados;
los que la obedecen luchan contra ellos.
Los malvados nada...
Proverbs 28:1–28