No te jactes del día de mañana,
porque no sabes lo que el día traerá.
No te jactes de ti mismo;
que sean otros los que te alaben.
Pesada es la piedra, pesada es la arena,
pero más pesada es la ira del necio.
Cruel es la furia, y arrolladora la ira,
pero ¿quién puede enfrentarse a la envidia?
Más vale ser reprendido con franqueza
que ser amado en secreto.
Más confiable es el amigo que hiere
...
Proverbs 27:1–27