En la madrugada, Jesús se acercó a ellos caminando sobre el lago. Cuando los discípulos lo vieron caminando sobre el agua, quedaron aterrados.
—¡Es un fantasma!—gritaron de miedo.
Pero Jesús les dijo en seguida:
—¡Cálmense! Soy yo. No tengan miedo.
—Señor, si eres tú—respondió Pedro—, mándame que vaya a ti sobre el agua.
—Ven—dijo Jesús.
Pedro bajó de la barca y caminó sobre el agua en dirección a Jesús. Pero al sentir el viento fuerte, tuvo miedo y comenzó a hundirse. Entonces...
Matthew 14:25–32