Iban por el camino cuando alguien le dijo:
—Te seguiré a dondequiera que vayas.
—Las zorras tienen madrigueras y las aves tienen nidos—le respondió Jesús—, pero el Hijo del hombre no tiene dónde recostar la cabeza.
A otro le dijo:
—Sígueme.
—Señor—le contestó—, primero déjame ir a enterrar a mi padre.
—Deja que los muertos entierren a sus propios muertos, pero tú ve y proclama el reino de Dios—le replicó Jesús.
Otro afirmó:
—Te seguiré, Señor; pero primero déjame despedirme...
Luke 9:57–62