Job, retomando la palabra, dijo:
«Juro por Dios, el Todopoderoso,
quien se niega a hacerme justicia,
quien me ha amargado el ánimo,
que mientras haya vida en mí
y aliento divino en mi nariz,
mis labios no pronunciarán maldad alguna,
ni mi lengua proferirá mentiras.
Jamás podré admitir que ustedes tengan la razón;
mientras viva, insistiré en mi integridad.
Insistiré en mi inocencia; no cederé.
Mientras...
Job 27:1–23