Así me dijo el SEÑOR: «Ve y cómprate un cinturón de lino, y póntelo en la cintura, pero no lo metas en agua.»
Conforme a las instrucciones del SEÑOR, compré el cinturón y me lo puse en la cintura. Entonces el SEÑOR me dijo por segunda vez: «Toma el cinturón que has comprado y que tienes puesto en la cintura, y ve a Perat, y escóndelo allí, en la grieta de una roca.» Fui entonces y lo escondí en Perat, tal como el SEÑOR me lo había ordenado.
Al cabo de muchos días, el SEÑOR me dijo: «Ve a...
Jeremiah 13:1–27