Tú, SEÑOR, eres justo
cuando argumento contigo.
Sin embargo, quisiera exponerte
algunas cuestiones de justicia.
¿Por qué prosperan los malvados?
¿Por qué viven tranquilos los traidores?
Tú los plantas, y ellos echan raíces;
crecen y dan fruto.
Te tienen a flor de labio,
pero estás lejos de su corazón.
A mí, SEÑOR, tú me conoces;
tú me ves y sabes lo que siento por ti.
Arrástralos, como ovejas, al...
Jeremiah 12:1–17