Se alegrarán el desierto y el sequedal;
se regocijará el desierto
y florecerá como el azafrán.
Florecerá y se regocijará:
¡gritará de alegría!
Se le dará la gloria del Líbano,
y el esplendor del Carmelo y de Sarón.
Ellos verán la gloria del SEÑOR,
el esplendor de nuestro Dios.
Fortalezcan las manos débiles,
afirmen las rodillas temblorosas;
digan a los de corazón temeroso:
«Sean fuertes, no...
Isaiah 35:1–10