Entonces los que estaban reunidos con él le preguntaron:
—Señor, ¿es ahora cuando vas a restablecer el reino a Israel?
—No les toca a ustedes conocer la hora ni el momento determinados por la autoridad misma del Padre—les contestó Jesús—. Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.
Acts 1:6–8