Y Dios creó al ser humano a su imagen;
lo creó a imagen de Dios.
Hombre y mujer los creó,
y los bendijo con estas palabras:
«Sean fructíferos y multiplíquense;
llenen la tierra y sométanla;
dominen a los peces del mar y a las aves del cielo,
y a todos los reptiles que se arrastran por el suelo.»
Genesis 1:27–28