No había terminado de hablar cuando se escuchó una voz que desde el cielo decía:
«Éste es el decreto en cuanto a ti, rey Nabucodonosor. Tu autoridad real se te ha quitado. Serás apartado de la gente y vivirás entre los animales salvajes; comerás pasto como el ganado, y siete años transcurrirán hasta que reconozcas que el Altísimo es el soberano de todos los reinos del mundo, y que se los entrega a quien él quiere.»
Y al instante se cumplió lo anunciado a Nabucodonosor. Lo...
Daniel 4:31–37