Vi en el cielo otra señal grande y maravillosa: siete ángeles con las siete plagas, que son las últimas, pues con ellas se consumará la ira de Dios. Vi también un mar como de vidrio mezclado con fuego. De pie, a la orilla del mar, estaban los que habían vencido a la bestia, a su imagen y al número de su nombre. Tenían las arpas que Dios les había dado, y cantaban el himno de Moisés, siervo de Dios, y el himno del Cordero:
«Grandes y maravillosas son tus obras,
Señor, Dios...
Revelation 15:1–8