Salomón decidió construir su palacio real y un templo en honor del SEÑOR. Con este fin reclutó a setenta mil cargadores y ochenta mil canteros, para que trabajaran en la montaña. Al frente de ellos puso a tres mil seiscientos capataces. Luego le envió este mensaje a Hiram, rey de Tiro:
«Envíame madera de cedro, tal como lo hiciste con mi padre David cuando se la enviaste para que se construyera un palacio. Voy a construir un templo en honor del SEÑOR mi Dios. Lo consagraré a él,...
2 Chronicles 2:1–18