El SEÑOR le dijo a Samuel:
—¿Cuánto tiempo vas a quedarte llorando por Saúl, si ya lo he rechazado como rey de Israel? Mejor llena de aceite tu cuerno, y ponte en camino. Voy a enviarte a Belén, a la casa de Isaí, pues he escogido como rey a uno de sus hijos.
—¿Y cómo voy a ir?—respondió Samuel—. Si Saúl llega a enterarse, me matará.
—Lleva una ternera—dijo el SEÑOR—, y diles que vas a ofrecerle al SEÑOR un sacrificio. Invita a Isaí al sacrificio, y entonces te explicaré lo que debes...
1 Samuel 16:1–23