Pedro, apóstol de Jesucristo,
a los elegidos, extranjeros dispersos por el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, según la previsión de Dios el Padre, mediante la obra santificadora del Espíritu, para obedecer a Jesucristo y ser redimidos por su sangre:
Que abunden en ustedes la gracia y la paz.
1 Peter 1:1–2