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Proverbios 10–19

El justo y el impío

10 Los proverbios de Salomóna.

El hijo sabio alegra al padreb,

Pero el hijo necio es tristeza para su madrec.

2 Tesoros mal adquiridos1 no aprovechan,

Pero la justicia libra de la muertea.

3 El Señor no permitirá que el justo1 padezca hambrea,

Pero rechazará la avidez de los impíosb.

4 Pobre es el que trabaja con mano1 negligente,

Pero la mano de los diligentes enriquecea.

5 El que recoge en el verano es hijo sabio,

El que se duerme durante la siega es hijo que avergüenza.

6 Hay bendiciones sobre la cabeza del justoa,

Pero la boca de los impíos oculta violenciab.

7 La memoria del justo es benditaa,

Pero el nombre del impío se pudriráb.

8 El sabio de corazón aceptará mandatosa,

Pero el necio charlatán1 será derribado.

9 El que anda en integridad anda seguroa,

Pero el que pervierte sus caminos será descubiertob.

10 El que guiña el ojoa causa disgustos1,

Y el necio charlatán2 será derribadob.

11 Fuente de vida es la boca del justoa,

Pero la boca de los impíos encubre violenciab.

12 El odio crea rencillas,

Pero el amor cubre todas las transgresionesa.

13 En los labios del entendido se halla sabiduríaa,

Pero la vara es para las espaldas del falto de entendimiento1b.

14 Los sabios atesoran conocimientoa,

Pero la boca del necio es ruina cercanab.

15 La fortuna del rico es su fortaleza1a,

La ruina de los pobres es su pobrezab.

16 El salario1 del justo es2 vida,

La ganancia del impío, castigo3a.

17 Por senda de vida va el que guarda la instruccióna,

Pero el que abandona la reprensión se extravía.

18 El que oculta el odio tiene labios mentirososa,

Y el que esparce calumnia es un necio.

19 En las muchas palabras, la transgresión es inevitablea,

Pero el que refrena sus labios es prudenteb.

20 La lengua del justo es plata escogidaa,

Pero el corazón de los impíos es poca cosa.

21 Los labios del justo apacientan a muchosa,

Pero los necios mueren por falta de entendimiento1b.

22 La bendición del Señor es la que enriquecea,

Y Él no añade tristeza con ella.

23 Como diversión es para el necio el hacer maldad,

Y la sabiduría lo es para el hombre de entendimientoa.

24 Lo que el impío teme vendrá sobre éla,

Y el deseo de los justos será concedidob.

25 Cuando pasa el torbellino, ya no existe el impíoa,

Pero el justo tiene cimiento eternob.

26 Como el vinagre a los dientes y el humo a los ojos,

Así es el perezoso para quienes lo envíana.

27 El temor del1 Señor multiplica los díasa,

Pero los años de los impíos serán acortadosb.

28 La esperanza de los justos es alegríaa,

Pero la expectación de los impíos pereceráb.

29 Fortaleza para el íntegro es el camino del Señora,

Pero ruina para los que obran iniquidadb.

30 El justo nunca será conmovidoa,

Pero los impíos no habitarán en la tierrab.

31 De la boca del justo brota sabiduríaa,

Pero la lengua perversa será cortadab.

32 Los labios del justo dan a conocer lo agradablea,

Pero la boca de los impíos, lo perversob.

11 La balanza falsa es abominación al Señora,

Pero el peso cabal es Su deleiteb.

2 Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra;

Pero la sabiduría está con los humildesa.

3 La integridad de los rectos los guiará,

Pero la perversidad de los traidores los destruiráa.

4 De nada sirven las riquezas el día de la iraa,

Pero la justicia libra de la muerteb.

5 La justicia del íntegro1 enderezará su caminoa,

Pero el impío caerá por su propia impiedadb.

6 La justicia de los rectos los librará,

Pero los traidores en su codicia serán atrapadosa.

7 Cuando muere el hombre impío, su esperanza se acabaa,

Y la expectaciónb de los poderosos perece.

8 El justo es librado de tribulación,

Y el impío toma1 su lugar.

9 Con la boca el impío destruye a su prójimoa,

Pero por el conocimiento los justos serán libradosb.

10 Con el bien de los justos, se regocija la ciudada,

Y cuando perecen los impíos, hay gritos de alegría.

11 Por la bendición de los rectos, se enaltece la ciudad,

Pero por la boca de los impíos, es derribada.

12 El que desprecia a su prójimo carece de entendimiento1,

Pero el hombre prudente guarda silencio.

13 El que anda en chismes revela secretosa,

Pero el de espíritu leal oculta las cosasb.

14 Donde no hay buen consejo, el pueblo cae,

Pero en la abundancia de consejeros está la victoria1a.

15 Ciertamente sufrirá el que sale fiador por un extrañoa,

Pero el que odia salir fiador1 está seguro.

16 La mujer agraciada alcanza honraa,

Y los poderosos1 alcanzan riquezas.

17 El hombre misericordioso se hace bien a sí mismo1a,

Pero el cruel a sí mismo se hace daño2.

18 El impío gana salario engañoso,

Pero el que siembra justicia recibe verdadera recompensaa.

19 El que persiste en la justicia alcanzará la vidaa,

Y el que va en pos del mal, su propia muerteb.

20 Los de corazón perverso son abominación al Señor,

Pero los de camino intachable1a son Su deleiteb.

21 Ciertamente1 el malvado no quedará sin castigo,

Pero la descendencia2 de los justos será librada.

22 Como anillo de oro en el hocico de un cerdoa

Es la mujer hermosa que carece de discreción1.

23 El deseo de los justos es solo el bien,

Pero la esperanza de los malvados es la iraa.

24 Hay quien reparte, y le es añadido más,

Y hay quien retiene lo que es justo, solo para venir a menos.

25 El alma generosa1 será prosperada2a,

Y el que riega será también regadob.

26 Al que retiene el grano, el pueblo lo maldeciráa,

Pero habrá bendiciónb sobre la cabeza del que lo vendec.

27 El que con diligencia busca el bien, se procura favor,

Pero el que busca el mal, este le vendráa.

28 El que confía en sus riquezasa, caerá,

Pero los justos prosperarán como la hoja verdeb.

29 El que turba su casaa, heredará vientob,

Y el necio será siervo del sabio de corazónc.

30 El fruto del justo es árbol de vidaa,

Y el que gana1 almas es sabiob.

31 Si el justo es recompensadoa en la tierra,

¡Cuánto más el impío y el pecador!

12 El que ama la instrucción1 ama el conocimiento,

Pero el que odia la reprensión es torpe.

2 El bueno alcanzará el favor del Señora,

Pero Él condenará al hombre de malos designios.

3 El hombre no se afianzará por medio de la impiedada,

Y la raíz de los justos no será removidab.

4 La mujer virtuosa es corona de su maridoa,

Pero la que lo avergüenza es como podredumbre en sus huesosb.

5 Los pensamientos de los justos son rectos,

Los consejos de los impíos, engañosos.

6 Las palabras de los impíos son asechanzas sangrientasa,

Pero a los rectos su boca los libraráb.

7 Los impíos son derribados y ya no existena,

Pero la casa de los justos permaneceráb.

8 El hombre será alabado conforme a su discernimiento,

Pero el perverso de corazón será despreciado.

9 Más vale el poco estimado que tiene siervo,

Que el que se alaba y carece de pan.

10 El justo se preocupa de la vida de su ganadoa,

Pero las entrañas de los impíos son crueles.

11 El que labra su tierra se saciará de pana,

Pero el que persigue lo vano carece de entendimiento1.

12 El impío codicia el botín1 de los malosa,

Pero la raíz de los justos da frutob.

13 En la transgresión de sus labios se enreda el malvado1,

Pero el justo escapará del apuroa.

14 Por el fruto de su boca cada uno se saciará de biena,

Y las obras de las manos del hombre volverán a élb.

15 El camino del necio es recto a sus propios ojosa,

Pero el que escucha consejos es sabio.

16 El enojo del necioa se conoce al instante,

Pero el prudente oculta la deshonra.

17 El que habla1 verdad declara lo que es justo,

Pero el testigo falso, falsedad.

18 Hay quien habla sin tino como golpes de espadaa,

Pero la lengua de los sabios sanab.

19 Los labios veraces permanecerán para siempre,

Pero la lengua mentirosa, solo por un momentoa.

20 Hay engaño en el corazón de los que traman el mal,

Pero gozo en los consejeros de paz.

21 Ningún daño sobreviene al justoa,

Pero los impíos están llenos de pesares.

22 Los labios mentirosos son abominación al Señora,

Pero los que obran fielmente son Su deleite.

23 El hombre prudente oculta su conocimiento,

Pero el corazón de los necios proclama su necedada.

24 La mano de los diligentes gobernará,

Pero la indolencia será sujeta a trabajos forzadosa.

25 La ansiedad en el corazón del hombre lo deprimea,

Pero la buena palabrab lo alegra.

26 El justo es guía para su prójimo,

Pero el camino de los impíos los extravía.

27 El indolente1 no asa2 su presa,

Pero la posesión más preciosa del hombre es la diligenciaa.

28 En la senda de la justicia está la vidaa,

Y en su camino no hay muerte.

13 El hijo sabio acepta la disciplina1 de su padrea,

Pero el insolente no escucha la reprensiónb.

2 Del fruto de su boca el hombre comerá el biena,

Pero el deseo1 de los traidores es la violenciab.

3 El que guarda su boca, preserva su vidaa;

El que mucho abre sus labios, termina en ruina1b.

4 El alma del perezoso desea mucho, pero nada consigue,

Sin embargo, el alma de los diligentes queda satisfecha.

5 El justo aborrece la falsedada,

Pero el impío causa repugnancia y vergüenza1b.

6 La justicia guarda al íntegro en su camino,

Pero la maldad destruye al pecador1a.

7 Hay quien pretende ser rico, y nada tienea;

Hay quien pretende ser pobre1, y tiene una gran fortunab.

8 El rescate de la vida de un hombre está en sus riquezas,

Pero el pobre no oye amenazas1.

9 La luz de los justos brilla alegremente1a,

Pero la lámpara de los impíos se apagab.

10 Por la soberbia solo viene1 la contienda,

Pero con los que reciben consejos está la sabiduría.

11 La fortuna obtenida con fraude1 disminuye,

Pero el que la recoge con trabajo2 la aumenta.

12 La esperanza que se demora enferma el corazón,

Pero el deseo cumplido1 es árbol de vida.

13 El que desprecia la palabraa pagará1 por ello,

Pero el que teme el mandamiento será recompensadob.

14 La enseñanza1 del sabio es fuente de vidaa,

Para apartarse de los lazos de la muerteb.

15 El buen entendimiento produce favora,

Pero el camino de los malvados es difícil.

16 Todo hombre prudente obra con conocimiento,

Pero el necio ostenta1 necedada.

17 El mensajero perverso cae en la adversidad,

Pero el enviado fiel trae sanidada.

18 Pobreza y vergüenza vendrán al que desprecia la instrucción1,

Pero el que acepta la reprensión será honradoa.

19 Deseo cumplido es dulzura para el alma,

Pero es abominación …

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