Romanos 8:14–16
14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Diosa, los tales son hijos de Diosb.
15 Pues ustedes no han recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor1a, sino que han recibido un espíritu2 de adopciónb como hijos, por el cual clamamos: «¡Abba, Padrec!»
16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritua de que somos hijos de Diosb.
Un servicio de Software Bíblico Logos