Lucas 15:25–32
25 »Su hijo mayor estaba en el campo, y cuando vino y se acercó a la casa, oyó música y danzas.
26 »Llamando a uno de los criados, le preguntó qué era todo aquello.
27 »Y él le dijo: “Tu hermano ha venido, y tu padre ha matado el becerro engordado, porque lo ha recibido sano y salvo”.
28 »Entonces él se enojó y no quería entrar. Salió su padre y le rogaba que entrara.
29 »Pero él le dijo al padre: “Mira, por tantos años te he servido y nunca he desobedecido ninguna orden tuya, y sin embargo, nunca me has dado un cabrito para regocijarme con mis amigos;
30 pero cuando vino este hijo tuyo, que ha consumido tus bienes1 con ramerasa, mataste para él el becerro engordado”.
31 »Y su padre le dijo: “Hijo mío, tú siempre has estado1 conmigo, y todo lo mío es tuyo.
32 ”Pero era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este, tu hermano, estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido halladoa”».