Lucas 22:39–44
39 Saliendo Jesús, se encaminó, como de costumbrea, hacia el monte de los Olivosb; y los discípulos también lo siguieron.
a40 Cuando llegó al lugar, les dijo: «Oren para que no entren en tentaciónb».
41 Y se apartó de ellos como a un tiro de piedra, y poniéndose de rodillasa, oraba,
42 diciendo: «Padre, si es Tu voluntad, aparta de Mí esta copaa; pero no se haga Mi voluntad, sino la Tuyab».
43 * Entonces se apareció un ángel del cielo, que lo fortalecíaa.
44 Y estando en agonía, oraba con mucho fervora; y Su sudor se volvió como gruesas gotas de sangre, que caían sobre la tierra.