Lucas 18:1–7
18 Jesús les contó una parábola para enseñarles que ellos debían orara en todo tiempo, y no desfallecerb:
2 «Había en cierta ciudad un juez que ni temía a Dios ni respetaba a hombre algunoa.
3 »También había en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él constantemente, diciendo: “Hágame usted justicia de mi adversario”.
4 »Por algún tiempo el juez no quiso, pero después dijo para sí: “Aunque ni temo a Dios, ni respeto a hombre algunoa,
5 sin embargo, porque esta viuda me molestaa, le haré justicia; no sea que por venir continuamente me agote la paciencia1b”».
6 El Señora dijo: «Escuchen lo que dijo* el juez injusto.
7 »¿Y no hará Dios justiciaa a Sus escogidosb, que claman a Él día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles?1c