Hechos de los Apóstoles 2:4–8
4 Todos fueron llenos del Espíritu Santoa y comenzaron a hablar en otras lenguasb, según el Espíritu les daba habilidad para expresarse.
5 Había judíos que moraban en Jerusalén, hombres piadososa, procedentes de todas las naciones bajo el cielo.
6 Al ocurrir este estruendoa, la multitud se juntó; y estaban desconcertados porque cada uno los oía hablar en su propia lengua1.
7 Estaban asombrados y se maravillabana, diciendo: «Miren, ¿no son galileosb todos estos que están hablando?
8 »¿Cómo es que cada uno de nosotros los oímos hablar en nuestra lengua1 en la que hemos nacido?