Cargando…

Hebreos 10:9–22

9 entonces dijo: «He aqui, Yo he venido para hacer Tu voluntada». Él quita lo primero para establecer lo segundo.

10 Por esa voluntad1 hemos sido santificadosa mediante la ofrendab del cuerpo de Jesucristoc ofrecida una vez para siempred.

Cristo puede quitar los pecados

11 Ciertamente todo sacerdote está de pie, día tras día, ministrando y ofreciendo muchas vecesa los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecadosb.

12 Pero Cristo, habiendo ofrecido un solo sacrificio por los pecadosa para siempreb, se sentó1 a la diestra de Diosc,

13 esperando de ahí en adelante hasta que Sus enemigos sean puestos por estrado de Sus piesa.

14 Porque por una ofrenda Él ha hecho perfectosa para siempre a los que son santificadosb.

15 También el Espíritu Santo nos da testimonioa. Porque después de haber dicho:

16 «Este es el pacto que haré1 con ellos

Después de aquellos días, dice el Señor:

Pondré Mis leyes en su corazón,

Y en su mente las escribiréa», añade:

17 «Y nunca más Me acordaré de sus pecados e iniquidadesa».

18 Ahora bien, donde hay perdón de estas cosas, ya no hay ofrenda por el pecado.

Exhortación a la perseverancia

19 Entonces, hermanos, puesto que tenemos confianzaa para entrar al Lugar Santísimob por la sangre de Jesús,

20 por un camino nuevo y vivoa que Él inauguró para nosotros por medio del velob, es decir, Su carne,

21 y puesto que tenemos un gran Sacerdotea sobre la casa de Diosb,

22 acerquémonos con corazón sinceroa, en plena certidumbre de feb, teniendo nuestro corazón purificado1 de mala concienciac y nuestro cuerpo lavado con agua purad.

Leer más



Un servicio de Software Bíblico Logos