Hebreos 12:5–9
5 Además, han olvidado la exhortación que como a hijos se les dirige:
«Hijo Mío, no tengas en poco la disciplina del Señor,
Ni te desanimesa al ser reprendido por Élb.
6 »Porque el Señor al que ama, disciplinaa,
Y azota a todo el que recibe por hijob».
7 Es para su corrección1 que sufren. Dios los trata como a hijosa; porque ¿qué hijo hay a quien su padre no discipline?
8 Pero si están sin disciplina, de la cual todos han sido hechos participantes, entonces son hijos ilegítimos y no hijos verdaderosa.
9 Además, tuvimos padres terrenales1 para disciplinarnos, y los respetábamosa, ¿con cuánta más razón no estaremos sujetos al Padre de nuestros2 espíritusb, y viviremosc?