Cargando…

Hebreos 12:5–11

5 Además, han olvidado la exhortación que como a hijos se les dirige:

«Hijo Mío, no tengas en poco la disciplina del Señor,

Ni te desanimesa al ser reprendido por Élb.

6 »Porque el Señor al que ama, disciplinaa,

Y azota a todo el que recibe por hijob».

7 Es para su corrección1 que sufren. Dios los trata como a hijosa; porque ¿qué hijo hay a quien su padre no discipline?

8 Pero si están sin disciplina, de la cual todos han sido hechos participantes, entonces son hijos ilegítimos y no hijos verdaderosa.

9 Además, tuvimos padres terrenales1 para disciplinarnos, y los respetábamosa, ¿con cuánta más razón no estaremos sujetos al Padre de nuestros2 espíritusb, y viviremosc?

10 Porque ellos nos disciplinaban por pocos días como les parecía, pero Él nos disciplina para nuestro bien, para que participemos de Su santidada.

11 Al presente ninguna1 disciplina parece ser2 causa de gozo, sino de tristeza3a. Sin embargo, a los que han sido ejercitados4 por medio de5 ella, después les da fruto apacible de justiciab.

Leer más



Un servicio de Software Bíblico Logos