Hebreos 12:1–4
12 Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecadoa que tan fácilmente nos envuelve, y corramosb con paciencia1c la carrera que tenemos por delante,
2 puestos los ojos en1 Jesús, el autor y consumador2 de la fea, quien por el gozo puesto delante de Él soportó la cruzb, despreciando la vergüenzac, y se ha sentado a la diestra del trono de Diosd.
3 Consideren, pues, a Aquel que soportó tal hostilidad de1 los pecadores contra Él mismoa, para que no se cansen ni se desanimen en su corazón2b.
4 Porque todavía, en su lucha contra el pecado, ustedes no han resistidoa hasta el punto de derramar sangre1b.