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Ester 9:16–32

La fiesta de Purim

16 Los demás judíos que se hallaban en las provincias del rey se reunierona para defender sus vidas y librarse1 de sus enemigos. Mataron a 75,000 de los que los odiabanb, pero no echaron mano a sus bienes.

17 Esto sucedió el día trece del mes de Adara, y el día catorce1 descansaron, y lo proclamaron día de banquete y de regocijob.

18 Pero los judíos que se hallaban en Susa se reunierona el trece y el catorce del mismo mes1, y descansaron el día quince2 y lo proclamaron3 día de banquete y de regocijob.

19 Por eso los judíos de las áreas rurales, que habitan en las ciudades abiertasa, proclaman el día catorce del mes de Adar día festivo1 para regocijarse, hacer banquetes y enviarse porciones de comida unos a otrosb.

20 Entonces Mardoqueo escribió estos hechos, y envió cartas a todos los judíos que se hallaban en todas las provincias del rey Asuero, tanto cercanas como lejanas,

21 ordenándoles que celebraran anualmente el día catorce del mes de Adar, y el día quince del mismo mes1.

22 Porque en esos días los judíos se libraron1 de sus enemigos, y fue para ellos un mes que se convirtió de tristeza en alegría y de duelo en día festivo2a. Los harían días de banquete y de regocijo, para que se enviaran porciones de comida unos a otros e hicieran donativos a los pobresb.

23 Así los judíos llevaron a cabo lo que habían comenzado a hacer, y lo que Mardoqueo les había escrito.

24 Pues Amán, hijo de Hamedata, el agagueo, enemigo de todos los judíos, había hecho planes contra los judíos para destruirlos, y había echado el Pur, es decir, la suertea, para su ruina y destrucción.

25 Pero cuando esto llegó al conocimiento1 del rey, este ordenó por carta que el perverso plan que Amán había tramado contra los judíosa recayera sobre su cabezab, y que él y sus hijos fueran colgados en la horca2c.

26 Por eso estos días son llamados Purim1, por el nombre Pur. Y a causa de las instrucciones2 en esta cartaa, tanto por lo que habían visto sobre este asunto y por lo que les había acontecido,

27 los judíos establecieron e hicieron1 una costumbre para ellos, para sus descendientes2 y para todos los que se aliaban con ellosa, que no dejarían de3 celebrar estos dos días conforme a su ordenanza4 y conforme a su tiempo señalado cada añob.

28 Para que estos días fueran recordados y celebrados por todas las generaciones, por cada familia, cada provincia y cada ciudad; y que estos días de Purim no dejaran de celebrarse1 entre los judíos, ni su memoria se extinguiera2 entre sus descendientes3.

29 Entonces la reina Ester, hija de Abihaila, y el judío Mardoqueo escribieron con toda autoridad para confirmar esta segunda carta acerca de Purimb.

30 Y se enviaron cartas a todos los judíos, a las 127 provincias del reino de Asueroa, palabras de paz y de verdad,

31 para establecer estos días de Purim en sus tiempos señalados, tal como habían establecido para ellos el judío Mardoqueo y la reina Ester, según habían fijado para ellos y sus descendientes1, con instrucciones2 para sus tiempos de ayuno y de lamentacionesa.

32 El mandato de Ester estableció estas costumbres1 acerca de Purima, y esto fue escrito en el libro.

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