2 Timoteo 2:22–26
22 Huye, pues, de las pasiones juvenilesa y sigue1 la justiciaa, la feb, el amor y la paz, con los que invocan al Señorc con2 un corazón purod.
23 Pero rechaza los razonamientos necios1 e ignorantesa, sabiendo que producen2 rencillas3b.
24 El siervo del Señora no debe ser rencilloso, sino amable para con todos, apto para enseñarb, sufrido.
25 Debe reprender tiernamente a los que se oponena, por si acaso Dios les da el arrepentimientob que conduce al pleno conocimiento de la verdadc,
26 y volviendo en sí, escapen del lazo del diabloa, habiendo estado cautivos de élb para hacer su voluntad.