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2 Corintios 8–9

Generosidad de los macedonios

8 Ahora, hermanos, les damos a conocer la gracia de Dios que ha sido dadaa en las iglesias de Macedoniab.

2 Pues en medio de una gran prueba de aflicción, abundó1 su gozo, y su profunda pobreza sobreabundó en la riquezaa de su liberalidad.

3 Porque yo testifico que según sus posibilidadesa, y aun más allá de sus posibilidades, dieron de su propia voluntad,

4 suplicándonos con muchos ruegos el privilegio1 de participar en el sostenimiento de los santosa.

5 Y esto no como lo habíamos esperado, sino que primeramente se dierona a sí mismos al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Diosb.

6 En consecuencia, rogamos a Titoa que como él ya había comenzado antesb, así también llevara a cabo en ustedes esta obra de graciac.

7 Pero así como ustedes abundana en todo: en fe, en palabra, en conocimiento, en toda solicitud, y en el amor que hemos inspirado en ustedes1, vean que también abundena en esta obra de graciab.

8 No digo esto como un mandamientoa, sino para probar1, por la solicitud de otros, también la sinceridad del amor de ustedes.

9 Porque conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristoa, que siendo rico, sin embargo por amor a ustedes se hizo pobre, para que por medio de Su pobrezab ustedes llegaran a ser ricos.

10 Doy mi opinióna en este asunto, porque esto les conviene a ustedes, que fueron los primeros en comenzar hace un añob no solo a hacer esto, sino también a desear hacerlo.

11 Ahora pues, acaben también de1 hacerlo; para que como hubo la buena voluntada para desearlo, así también la haya para llevarlo a cabo según2 lo que tengan.

12 Porque si hay1 buena voluntad, se acepta según lo que se tiene, no según lo que no se tienea.

13 Esto1 no es para holgura de otros y para aflicción de ustedes, sino para que haya igualdad.

14 En el momento actual la abundancia de ustedes suple la necesidad de ellos, para que también la abundancia de ellos supla1 la necesidad de ustedesa, de modo que haya igualdad.

15 Como está escrito: «El que recogió mucho, no tuvo demasiado; y el que recogió poco, no tuvo escaseza».

Delegación encabezada por Tito

16 Pero gracias a Diosa que pone la misma solicitud por ustedes en el corazónb de Titoc.

17 Pues él no solo aceptó nuestro ruego, sino que, siendo de por sí muy diligente1, ha ido a ustedes por su propia voluntada.

18 Junto con él hemos enviado al hermanoa cuya fama en las cosas del evangeliob se ha divulgado por todas las iglesiasc.

19 Y no solo estoa, sino que también ha sido designado por las iglesias como nuestro compañero de viajeb en esta obra de graciac, la cual es administrada por nosotros para la gloria del Señor mismo, y para manifestar nuestra buena voluntadd;

20 teniendo cuidado de1 que nadie nos desacredite en esta generosa ofrenda administrada por nosotros.

21 Pues nos preocupamos por lo que es honrado, no solo ante los ojos del Señor, sino también ante los ojos de los hombresa.

22 Con ellos hemos enviado a nuestro hermano, de quien hemos comprobado con frecuencia que fue diligente en muchas cosas, pero que ahora es mucho más diligente debido a la gran confianza que tiene en ustedes.

23 En cuanto a Titoa, es mi compañerob y colaborador entre ustedes1; en cuanto a nuestros hermanosc, son mensajeros2d de las iglesias y gloria de Cristo3e.

24 Por tanto, muéstrenles abiertamente ante las iglesias1 la prueba de su amor, y de nuestra razón para jactarnos respecto a ustedes2a.

Llamamiento a la liberalidad

9 Porque en cuanto a este1 servicio a los santos, es por demás que yo les escribaa.

2 Pues conozco su buena disposición, de la cual me alegroa por ustedes ante los macedonios, es decir, que Acayab ha estado preparada desde el año pasadoc. El celo de ustedes ha estimulado a la mayoría de ellos.

3 Pero he enviado a los hermanos para que nuestra jactancia acerca de ustedesa no sea hecha vana en este caso, a fin de que, como decía, estén preparadosb;

4 no sea que algunos macedoniosa vayan conmigo y los encuentren desprevenidos, y nosotros, (por no decir ustedes), seamos avergonzados por esta confianza.

5 Así que creí necesario exhortar a los hermanosa a que se adelantaran en ir a ustedes, y prepararan de antemano su generosa ofrenda1, ya prometida, para que la misma estuviera lista como ofrenda generosab, y no como por codiciac.

Recompensa de la liberalidad

6 Pero esto digo: el que siembra escasamente, escasamente también segará; y el que siembra abundantemente1 (con bendiciones), abundantemente1 también segaráa.

7 Que cada uno 1 como propuso en su corazón, no de mala gana ni por obligacióna, porque Dios ama al que da con alegríab.

8 Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para ustedes, a fin de que teniendo siempre todo lo suficiente en todas las cosas, abundena para toda buena obra.

9 Como está escrito:

«Él esparció, dio a los pobres;

su justicia permanece para siemprea».

10 Y el que suministra semilla al sembrador y pan para su alimentoa, suplirá y multiplicará la siembra de ustedes y aumentará la cosecha de su justiciab.

11 Ustedes serán enriquecidos en todoa para toda liberalidad, la cual por medio de nosotros produce acción de gracias a Diosb.

12 Porque la ministración de este servicio no solo suple con plenitud lo que falta a los santosa, sino que también sobreabunda a través de muchas acciones de gracias a Diosb.

13 Por la prueba dada por1 esta ministración2, glorificarán a Diosa por la obediencia de ustedes a la confesiónb del evangelio de Cristo3c, y por la liberalidad de su contribución para4 ellos y para todosd.

14 Ellos, a su vez, mediante la oración a favor de ustedes, también les demuestran su anhelo1 debido a la sobreabundante gracia de Dios en ustedes.

15 ¡Gracias a Diosa por Su don inefableb!

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