Cargando…

2 Corintios 7:8–13

8 Porque si bien les causé tristezaa con mi carta, no me pesa. Aun cuando me pesó, pues veo que esa carta les causó tristeza, aunque solo por poco tiempo;

9 pero ahora me regocijo, no de que fueron entristecidos, sino de que fueron entristecidos para arrepentimiento; porque fueron entristecidos conforme a la voluntad de Dios, para que no sufrieran pérdida alguna1 de parte nuestra.

10 Porque la tristeza que es conforme a la voluntad de Dios produce un arrepentimiento que conduce a la salvacióna, sin dejar pesar1; pero la tristeza del mundo produce muerte.

11 Porque miren, ¡qué solicitud ha producido esto en ustedes, esta tristeza piadosa1, qué vindicación de ustedes mismos, qué indignación, qué temor, qué gran afecto2, qué celoa, qué castigo del malb! En todo han demostradoc ser inocentes en el asunto.

12 Así que, aunque les escribía, no fue por causa del que ofendiób, ni por causa del ofendido, sino para que la solicitud de ustedes por nosotros les fuera manifestada delante de Dios.

13 Por esta razón hemos sido consoladosa.

Y aparte de nuestro consuelo, mucho más nos regocijamos por el gozo de Titob, pues su espíritu ha sido confortado por todos ustedesc.

Leer más



Un servicio de Software Bíblico Logos