1 Pedro 5:1–4
5 Por tanto, a los ancianos entre ustedesa, exhorto yo, anciano como ellosb y testigo de los padecimientos de Cristoc, y también participante de la gloria que ha de ser reveladad:
2 pastoreen el rebaño de Dios entre ustedesa, velando por él, no por obligaciónb, sino voluntariamente, como quiere Dios; no por la avaricia del dinero1c, sino con sincero deseo;
3 tampoco como teniendo señoríoa sobre los que les han sido confiados1, sino demostrando ser ejemplos del rebañob.
4 Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores1a, ustedes recibirán la corona inmarcesible2b de gloriac.