Cargando…

1 Corintios 8:9–13

9 Pero tengan cuidado, no sea que esta libertad1 de ustedes de alguna manera se convierta en piedra de tropiezoa para el débilb.

10 Porque si alguien te ve a ti, que tienes conocimientoa, sentado1 a la mesa en un templo de ídolos, ¿no será estimulada su conciencia, si él es débil, a comer lo sacrificado a los ídolosb?

11 Por tu conocimientoa se perderá el que es débil, el hermano por quien Cristo muriób.

12 Y así, al pecar contra los hermanos y herir su concienciaa cuando esta es débil, pecan contra Cristob.

13 Por tanto, si la comida hace que mi hermano caiga en pecado, no comeré carne jamás, para no hacer pecar a mi hermanoa.

Leer más



Un servicio de Software Bíblico Logos