Salmo 103:1–5
Bendice, alma mía, al Señora,
y bendiga todo mi ser1 su santo nombreb.
2 Bendice, alma mía, al Señor,
y no olvides ninguno de sus beneficiosa.
3 Él es el que perdona todas tus iniquidadesa,
el que sana todas tus enfermedadesb;
4 el que rescata de la fosa tu vidaa,
el que te corona de bondad y compasiónb;
5 el que colma1 de bienes tus años2a,
para que tu juventud se renueve como el águilab.
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