Romanos 8:26–29
¶26 Y de la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; porque no sabemos orar como debiéramosa, pero el Espíritu mismo intercede por nosotrosb con gemidos indecibles;
27 y aquel que escudriña los corazonesa sabe cuál es el sentir1 del Espíritub, porque Él intercede por los santosc conforme a la voluntad de Dios.
28 Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosasa cooperan para bien1, esto es, para los que son llamadosb conforme a su propósito.
29 Porque a los que de antemano conocióa, también los predestinób a ser hechos conforme a la imagen de su Hijoc, para que Él sea el primogénitod entre muchos hermanos;