4 Y viniendo a Él como a una piedra viva, desechada por los hombresa, pero escogida y preciosa delante de Dios,
5 también vosotrosa, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritualb para un sacerdocio santoc, para ofrecer sacrificios espiritualesd aceptables a Dios por medio de Jesucristo.