1º Reyes 12:16–24
¶16 Cuando todo Israel vio que el rey no les escuchaba, el pueblo respondió al rey, diciendo:
¿Qué parte tenemos nosotros con Davida?
No tenemos herencia con el hijo de Isaí.
¡A tus tiendas, Israel!
¡Mira ahora por tu casa, David!
Y todo Israel se fue a sus tiendas.
17 Pero en cuanto a los hijos de Israel que habitaban en las ciudades de Judá, Roboam reinó sobre ellosa.
18 Entonces el rey Roboam envió a Adoram, que estaba a cargo de los trabajos forzadosa, pero todo Israel lo mató a pedradas1; y el rey Roboam se apresuró a subir a su carro para huir a Jerusalén.
19 Así Israel ha estado en rebeldía contra la casa de Davida hasta hoy.
20 Y aconteció que cuando todo Israel supo que Jeroboam había vuelto, enviaron a llamarlo a la asamblea y lo hicieron rey sobre todo Israel. No hubo quien siguiera a la casa de David, sino solo la tribu de Judáa.
¶21 Cuando Roboam llegó a Jerusalén, reunió a toda la casa de Judá y a la tribu de Benjamín, ciento ochenta mil hombres, guerreros escogidos, para pelear contra la casa de Israel y restituir el reino a Roboama, hijo de Salomón.
22 Pero la palabra de Dios vino a Semaías, hombre de Dios, diciendoa:
23 Habla a Roboam, hijo de Salomón, rey de Judá, y a toda la casa de Judáa y de Benjamín, y al resto del pueblo, diciéndoles:
24 «Así dice el Señor: “No subiréis ni pelearéis contra vuestros hermanos los hijos de Israel; vuelva cada uno a su casa, porque de mí ha venido esto”». Y ellos escucharon la palabra del Señor, y se volvieron para irse conforme a la palabra del Señora.