"no endurezcáis vuestros corazones como en Meriba;
como el día de Masá, en el desierto,
donde vuestros padres me pusieron a prueba;
me probaron y vieron mis obras:
Cuarenta años estuve disgustado con aquella generación
y dije: ’Este pueblo se desvía en su corazón
y no ha conocido mis caminos.’
Psalm 95:8–10