Nuestros padres en Egipto
no entendieron tus maravillas;
no se acordaron de tus innumerables hechos de misericordia,
sino que se rebelaron junto al mar, el mar Rojo.
Sin embargo, los libró por amor de su nombre,
para dar a conocer su poder.
Reprendió al mar Rojo y lo secó;
los hizo ir por los abismos, como por un desierto.
Los libró del enemigo;
los rescató de mano del adversario.
Las aguas cubrieron a sus enemigos;
no quedó uno solo de ellos.
Entonces creyeron
Psalm 106:7–32