¡Alégrate mucho, capital de Sión! ¡Da voces de júbilo, ciudad de Jerusalem!
Mira a tu Rey llegando, justo y victorioso,
Humilde, montado en un asno, en una cría de asna.
Haré cortar el carro de en medio de Efraín,
Y la cabalgadura dentro de Jerusalem,
El arco de guerra será quebrado, Porque Él hablará paz a las naciones;
Su imperio será de mar a mar
Y desde el río hasta los confines de la tierra.
Zechariah 9:9–10