Y me mostró un río de agua de vida, resplandeciente como el cristal, que fluye del trono de Dios y del Cordero.
En medio de su calle, a uno y otro lado del río, estaba el árbol de vida, que produce doce frutos, dando su fruto según cada mes, y las hojas del árbol son para sanidad de las naciones.
Y ya no habrá más maldición, sino que el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán,
y verán su rostro, y su Nombre estará en sus frentes.
Y ya no habrá noche, y no
Revelation 22:1–5