Y cuando os haya sacado de entre los pueblos y congregado de entre las naciones en que estáis esparcidos, os aceptaré como aroma que aplaca, y mi santidad será reflejada en vosotros ante los ojos de las naciones.
Y sabréis que Yo soy YHVH, cuando os haya traído a la tierra de Israel; tierra por la cual alcé mi mano jurando que la daría a vuestros padres.
Ezekiel 20:41–42