¡Huid de la fornicación! Todo pecado que el hombre cometa está fuera del cuerpo, pero el que fornica, contra su propio cuerpo peca.
¿No sabéis que vuestro cuerpo es Santuario del Espíritu Santo que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
Porque fuisteis comprados por precio. Glorificad, por tanto, a Dios en vuestro cuerpo.
1 Corinthians 6:18–20